Pastoral de la Vocación

Catequesis Juvenil Vocacional

Categorías Sembrar Vocaciones
Este artículo está escrito por Jesús Castillo

¡Para Dios no hay visteados!

Objetivo: Los jóvenes del grupo juvenil parroquial reciben una sensibilización sobre la propia vocación en su momento actual como militantes de la Iglesia y se disponen a un proceso más comprometido.

VEMOS

Una vez realizada una sencilla ambientación con un canto o dinámica se le sugiere al grupo ponerse en círculo donde todos se puedan ver y compartir la experiencia vocacional.

Se presenta a los participantes el primer logotipo de WHATSAPP.

Se genera una introducción sobre la comunicación en nuestro tiempo que es cada día más evidente, la gran consigna es “estar siempre conectados” en comunicación con los demás. Sin embargo, hay un fenómeno o experiencia en esta comunicación actual que nos ayudará a considerar el por qué sentimos o no la propia vocación.

Se presenta a continuación el logotipo de “visto” o “dejar visteado” (doble palomita azul)

Acto seguido se inicia un diálogo con los participantes con las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué sensación te produce o tienes ante esta imagen?
  2. ¿Qué actitud tomas ante este signo?

Se permite los participantes elaboren su propio discurso ante las preguntas evitando ponerle palabras o prejuiciarles.

Una vez terminado el diálogo se pone sobre el piso o una superficie visible como una mesa unos emojis (alegre, triste, dudoso, enojado, llorón) y se les pregunta:

¿Con qué reacción asocias este “dejar visteado” y por qué?

Una vez concluido el diálogo se procede a considerar los puntos siguientes:

  1. Notamos que todos, de alguna manera entramos en ansiedad cuando NADIE NOS LLAMA o NO NOS ESCRIBE o RESPONDE. Es decir, que comúnmente necesitamos estar en diálogo con los demás. Somos seres en relación. Salvo casos de personas limitadas por salud física o psíquica.
  2. Ante esta ausencia de diálogo nosotros tenemos diversidad de reacciones como notamos con los emojis o reacciones.
  3. Pero detrás de este fenómeno podemos notar que muchas personas hoy no consideran su vocación, es decir su llamado, porque piensan o creen que Dios ¡nos les llama! Y esto es un engaño de nuestro tiempo.
  4. Esta ausencia de conciencia vocacional no es sólo porque “no sentimos” el llamado, sino porque detrás está una dolorosa conciencia o extra situación: SI NADIE ME LLAMA es PORQUE NADIE ME AMA. Esto es un problema actual. Muchas personas no se sienten en capacidad de tomar una decisión vocacional, algunos otros no saben en qué invertir la propia vida, es notable que muchos jóvenes no saben qué van a estudiar o trabajar en un futuro. Esto responde a esta mentalidad del hombre-mujer SIN VOCACIÓN.
  5. Entonces ya sabemos que detrás del ser humano sin vocación está el ser humano sin amor. Y esto es caótico. Pareciera que el slogan o frase es: si nadie me llama es porque nadie me ama, y por tanto NO TENGO UNA MISIÓN o PROPÓSITO.
  6. Son pocas las personas que logran captar este misterio: SOY PROFUNDA E INCONDICIONALMENTE AMADO Y POR TANTO LLAMADO Y ENVIADO A UNA MISIÓN. Y esto lo van descubriendo a lo largo de su vida.
  7. ¿Tú alguna vez has experimentado esa pasividad ante la vida?

DISCERNIMOS

Se propone a la luz de la Palabra de Dios diversos textos que iluminan esta realidad del “hombre sin vocación”. Se puede imprimir el texto para todos, sacar la Biblia y leerla, esconder pasajes en el salón y que cada quien encuentre una, etc. Lo importante es tomar en cuenta las siguientes citas bíblicas propuestas:

  1. Vocación de Mateo Mc 2,13-17  Mt 9, 9-13
  2. Vocación de Zaqueo Lc 19, 1-10
  3. Vocación de Pablo Hch 9, 1-6
  4. Vocación de María Lc 1, 26-38
  5. Vocación de Bartimeo Mc 10, 46-52
  6. Vocación de Samuel 1 Sam 3, 4-11
  7. Vocación de Jeremías Jer 1,1-10
  8. Vocación eclesial Lc 8, 1-3

Ante el texto se le pide a los participantes elaboren una sencilla respuesta o reflexión sobre cómo asocian estas citas leídas con el problema del hombre sin vocación.

Una vez escuchadas las reflexiones se procede a insistir en llevarse de este momento de compartir:

  1. Dios no nos deja en visto, ante las necesidades del mundo Dios sigue suscitando vocaciones que sirvan y amen a los hermanos.
  2. Dios NOS AMA profundamente y sabe que somos barro quebradizo. Y al amarnos se preocupa por LLAMARNOS a su seguimiento para poder ENVIARNOS.
  3. En el misterio de nuestra vida es importante darnos cuenta cuando estamos ansiosos o pasivos ante la falta de la CONCIENCIA VOCACIONAL. Siempre será importante preguntarnos: ¿qué puedo hacer por Dios y por mi prójimo?

ACTUAMOS

Se entrega y explica una “CUPONERA VOCACIONAL” donde se invita escribir 3 compromisos elaborados por ellos mismos a modo de desafío para compartir con otros y RECONOCER que Dios me ama, me llama y me envía. El último cupón es una cita bíblica que le invitamos a leer y compartir una oración escrita por los mismos jóvenes.

CELEBRAMOS

Se puede sugerir el canto: “Jeremías” o aquí hay un muchacho del grupo: Jésed

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