Te presentamos un sencillo esquema de catequesis juvenil vocacional para trabajar con tu comunidad juvenil. Motivados por el Mensaje del Papa Francisco con motivo de la Cuaresma 2023. Esta primera responde a la propuesta del pontífice sobre la «escucha».

• Ver – Escuchar

El tiempo que vivimos se ve marcado por una constante necesidad de ruidos y distracciones. Como jóvenes tenemos la oportunidad de divertirnos ante los desgastes de estudio y trabajo. Pero otras ocasiones lo hacemos para mitigar o rebajar el dolor ante los pesares de la vida cotidiana. Nos aferramos a querer estar siempre “en línea” para escuchar a los demás, para escuchar música y estar al día con las últimas novedades en streaming.

Lo que escuchamos en casa, en la Iglesia, en las noticias y a veces en la escuela no es muy amigable muchas veces. Y para disminuir su impacto en nosotros nos conectamos a otras voces más amigables que nos permita descansar o simplemente anular aquellas voces incómodas.

Comentamos: ¿Cuándo fue la última vez que escuché con detenimiento a una persona, una homilía, una reflexión o una noticia con atención? ¿Ahora que lo recuerdo, qué experimento en mi interior al recordar ese momento de escucha atenta?

• Discernir

Leemos St 1,23-27

El apóstol Santiago anima y exhorta poner en práctica lo escuchado, pero presta atención a la memoria usando la comparación con el hombre que se mira en el espejo y se olvida de lo que vio.

Para el mismo apóstol, la auténtica unión a Dios se manifiesta estar atentos a los más vulnerables y evitar la contaminación del pensamiento mundano.

Prestemos atención a estos dos aspectos y reflexionemos sobre ellos. Compartimos con otros dos compañeros y nos escuchamos.

¿Hay alguna cita bíblica que me gusta y orienta mi vida? ¿Suelo recordarla o la tenía olvidada y ahora la recordé?

¿Recuerdo algún momento en que la palabra de Dios me motivó a hacer algo por los demás? ¿Cómo recuerdo ese momento?

Como notamos la palabra de Dios está presente en nuestra vida. Ella busca en constancia orientarnos hacia Dios, y más aún ayudarnos a unirnos a su sentir y pensar. Estamos en el tiempo de la “empatía”, tanto que buscamos “conectarnos” con lo que viven nuestros hermanos. Pero olvidamos una parte importante: “conectarnos” con Dios y con sus sentimientos y pensamientos. Esto es fundamental para nosotros los cristianos.

El Papa Francisco nos anima en esta cuaresma 2023:

El camino ascético cuaresmal, al igual que el sinodal, tiene como meta una transfiguración personal y eclesial. Una transformación que, en ambos casos, halla su modelo en la de Jesús y se realiza mediante la gracia de su misterio pascual. Para que esta transfiguración pueda realizarse en nosotros este año, quisiera proponer dos “caminos” a seguir para ascender junto a Jesús y llegar con Él a la meta.

El primero se refiere al imperativo que Dios Padre dirigió a los discípulos en el Tabor, mientras contemplaban a Jesús transfigurado. La voz que se oyó desde la nube dijo: «Escúchenlo» (Mt 17,5). Por tanto, la primera indicación es muy clara: escuchar a Jesús. La Cuaresma es un tiempo de gracia en la medida en que escuchamos a Aquel que nos habla. ¿Y cómo nos habla? Ante todo, en la Palabra de Dios, que la Iglesia nos ofrece en la liturgia. No dejemos que caiga en saco roto. Si no podemos participar siempre en la Misa, meditemos las lecturas bíblicas de cada día, incluso con la ayuda de internet. Además de hablarnos en las Escrituras, el Señor lo hace a través de nuestros hermanos y hermanas, especialmente en los rostros y en las historias de quienes necesitan ayuda. Pero quisiera añadir también otro aspecto, muy importante en el proceso sinodal: el escuchar a Cristo pasa también por la escucha a nuestros hermanos y hermanas en la Iglesia; esa escucha recíproca que en algunas fases es el objetivo principal, y que, de todos modos, siempre es indispensable en el método y en el estilo de una Iglesia sinodal.

El papa nos anima explícitamente a unirnos a la palabra de Dios, a estar atentos a ella pues ella nos revela el pensamiento y sentimiento de Dios sobre nuestros hermanos. A esto le llamamos “teopatía”. Los jóvenes, para poder descubrir la vocación, necesitan experimentar, en su unión con Dios, ¿qué siente Dios por lo que observo en mi tiempo y ¿qué me pide hacer por esa realidad?

Vamos a escuchar una canción de Residente, una canción que escribió en un momento duro de su vida y cuando tocó fondo en su depresión. Quizá su voz es la voz de muchos jóvenes que ven perdidos sus sueños, que su camino se ha visto torcido por el asedio de las “falsas puertas de salida”. Al escuchar la canción imagina que es un amigo quien te lo cuenta. Te invito a captar el mensaje que más te preocupa de todo lo que dice. Pon nombre a ese problema social. Al final compartimos con los demás nuestra reflexión hecha respondiendo: ¿qué piensa y siente Dios ante esta realidad de los jóvenes?

• Actuar

Proponemos un esquema sobre la “Iglesia visible” y entre todos planificamos para esta cuaresma una mini misión por el barrio, por la parroquia, por el parque donde hagamos visible una Iglesia que busca a sus hijos más jóvenes para “escucharles”. Te proponemos un esquema ejemplo y otro para que ustedes elaboren. Puedes descargarlo a continuación: