La Iglesia en salida

«La Iglesia es “en salida”, o no es Iglesia», decía hace algunos años el Papa Francisco en su catequesis del 23 de octubre de 2019. Expresión que sin duda nos pone a todos los bautizados, los que hacemos la Iglesia, en un estado de discernimiento también “en salida”. Pues sabemos que este movimiento misionero no es una tarea solamente clerical, es una responsabilidad cristiana que nos compete a todos los creyentes, los vocacionados. 

Naturalmente la mayoría de los fieles en la Iglesia son quienes viven la vocación laical, los cuales a menudo no son conscientes de su llamada, su importancia y su servicio en el Cuerpo de Cristo (cf. 1Co 12, 12-26). Esta situación ha llevado a la Iglesia en España a abrir un espacio de acompañamiento y formación de sus laicos, bajo el nombre “La alegría de caminar juntos. Laicos por vocación”.

Los cuatro pilares

Llama mucho la atención como los organizadores quieren formar a los participantes del curso en los cuatro pilares que para ellos se asienta una Iglesia en salida, y así han destinado cada día del programa del curso de formación académico para desarrollarlos. 

Les proponemos la noticia, no solo para el que quiera asista, sino también por la vasta necesidad que tenemos en nuestras diócesis de un acompañamiento serio respecto a la vocación laical. A menudo la vida vocacional queda reducida a los sacerdotes y consagrados, consecuencia de una visión estrecha e incompleta de la Iglesia, comunidad de llamados. 

Los laicos son parte importante en la vida eclesial y poseen un lugar privilegiado también para vivir la vida que Dios ha soñado para ellos, su vocación. Con ánimos de esperanza este mismo acompañamiento hace brotar nuevas inquietudes en los laicos y así la Iglesia se embellece son sus dones y carismas. Es momento de ampliar los horizontes de nuestra “cultura vocacional” y que ello se vea reflejado en la preocupación por todos y cada uno de los bautizados. 

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