“Amor y amistad” son palabras que no se suelen ver juntas, salvo en el Día de San Valentín. Incluso ahí los términos se manipulan y se vuelven dos opciones diferentes: en el mejor de los casos, el día de los enamorados involucra flores y planes de cenar. Si no es así, es frecuente que las chicas solteras, valiéndose del subtítulo “y amistad”, conformen clubes esporádicos y exclusivos, mientras que los chicos pasan del 14 de febrero sin pena ni gloria. Los hombres y mujeres solo se juntan en condiciones románticas.
La cultura mediática ha tenido gran responsabilidad en la propagación de este mito: “un chico y una chica no pueden ser amigos sin que haya un interés sexual de por medio”. Por eso, muchas veces los guiones de las películas románticas se ahorran las escenas de amistad y van directo al sexo. En palabras de Jason y Crystalina Evert, fundadores de Chastity Project: “Hollywood te dice que el amor sucede en un instante, pero los matrimonios de Hollywood duran exactamente eso”. Sin embargo, no proponen sostener el noviazgo interminablemente. En su libro «Cómo encontrar a tu alma gemela sin perder tu alma», apuestan por un paso previo, que es trazar lazos de amistad. ¿Innovador? No. Dios ya lo tenía escrito en este orden:
«… La voz de mi amado llama: «ábreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, mi perfecta”
Cantar de los cantares 5, 2
La amistad es el espacio en el que se cimentan las bases de la relación en pareja, como lo son la confianza y el profundo conocimiento de la otra persona y de su entorno familiar. Por eso, la amistad es un camino al discernimiento, en la que los compañeros se aseguran de que existan las condiciones mínimas para que se pueda pasar a una etapa de exclusividad, y que parezca que el proyecto de vida de cada quien pueda conjugarse en una sola familia. Esto incluye carácter, vocación, círculos sociales, etc. Esta hipótesis se pondrá a prueba en el noviazgo, y aunque nada esté garantizado, haber usado un filtro antes servirá de mucho. Cuando uno se enamora son muchas las ganas de ponerse melosos y declararlo ante todo el mundo. Pero como leía en Aleteia:
“ …no siempre será fácil terminar un noviazgo. Especialmente hoy, con tanta apertura, donde las familias también se involucran, y eso hace que el noviazgo se vuelva más comprometido.”
Imagina que después de cariños, detalles y almuerzos familiares, te enteras de que tu pareja tiene un vicio con el alcohol. No es lo preferible, pero todavía se está a tiempo. Por el contrario, es frecuente y no necesariamente más acertado, que los jóvenes se hagan una idea romántica dentro de sus grupos de apostolado. Pero incluso José y María tenían más cosas en común que su amor a Dios; su vocación a la pobreza, por ejemplo.
En cualquier caso, ¿qué hacer si ya iniciaste un noviazgo muy apresuradamente? Lo mismo que el conductor cuando choca el carro contra un muro: retroceder, ajustar la dirección y avanzar. Aquí cuatro consejos:
- Fíjense en el éxito y en el fracaso, cuando la equivocación venga de ustedes y cuando se vean afectados por situaciones externas.
- Hablen de sus sueños con lujo de detalles, así como saben quiénes de sus amigos se ven con muchos hijos y quiénes no, hablen de sus anhelos sin miedo a decepcionar al otro, porque no todas las cosas serán negociables.
- Conozcan sus dinámicas familiares, ¿cómo se tratan los padres de tu pareja? ¿Cómo tu pareja trata a sus padres? ¿Y a sus hermanos? También a sus otros amigos, compañeros de trabajo y vecinos.
- Discutan sus ideas. Un estudio conjunto de la Universidad de Rochester y la Universidad de California determinó que la tasa de divorcio se reduce a la mitad cuando una pareja de recién casados discute durante un mes cinco películas de amor. ¡Seguramente la reducción sería mucho más drástica si hubieran hablado antes y no se hubieran casado los que tenían ideas irreconciliables!
Hoy en día, es popular entre estudiosos de la familia una apuesta por amistades largas y noviazgos cortos para matrimonios duraderos. Sin embargo, lo importante es tener la información básica de compatibilidad a la mano y dejar a Dios ser Dios a lo largo de la relación. Ojo lo del carro: si se enciende una alarma, resuélvanlo o llamen a una grúa y salgan de ese vehículo.
Muy útil lo q nos acaban de brindar,,,graciassss por su dedicación para hacerlo.