El Adviento es un tiempo privilegiado para hacer más presente a Dios en nuestra vida. Así, nos preparamos para su venida definitiva, acogiéndolo hoy en cada persona y en cada acontecimiento. Él nos invita a esperar siempre con ilusión. Lo que esperamos siempre será mayor que lo que poseemos.

Sí, ahora no vivimos en el día, sino en la espera del día, en medio de la oscuridad y los trabajos. Llegará el día cuando estemos con el Señor. Vendrá, no nos desanimemos. Pasará la noche, aparecerá el Señor; Él, que murió en la cruz por nosotros, nos juzgará. Estar vigilantes es esperar esto, es no dejarse llevar por el desánimo, es vivir en la esperanza. Así como antes de nacer nos esperaban quienes nos amaban, ahora nos espera el Amor mismo.

Papa Francisco

Mariola López Villanueva, religiosa del Sagrado Corazón, ofrece un retiro de Adviento para religiosas. Siempre sugerente, Mariola invita a vivir este Adviento con el propósito de seguir tejiendo nuestra vida, tomando sus muchos aspectos e integrándolos en un corazón más humano.

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