Pastoral de la Vocación

Libertad

«Libertad». Música y vocación

Categorías Sembrar Vocaciones
Este artículo está escrito por Daniel Galindo

Ahora que comenzamos este nuevo curso 2022-2023, lanzamos la siguiente entrada de nuestra sección musical. ¡Arrancamos los motores con «Libertad». Música y vocación.

Hoy traemos una canción explosiva, llena de energía y alegría, porque la vocación es precisamente eso: entusiasmo, felicidad deseando ser repartida, un impulso imparable del Espíritu que nos lleva siempre más allá. La vocación necesita ciertamente de reflexión, de paciencia, pues es una semilla que crece en nuestro corazón, pero una vez descubierta, lejos de cualquier resignación, nos trae la alegría de vivir.

«Libertad»

La canción propuesta se llama «Libertad», de 2021, y fue compuesta por Nil Moliner, cantante popular entre los jóvenes, quien la ha convertido en uno de sus grandes éxitos. 

Invitamos a escucharla con atención, a dejarse llevar por las buenas vibraciones que transmite y a seguir la letra de la canción con la libertad de hacer algún apunte personal. Pasamos el folio con la letra y una oración para el final de la dinámica.

«Libertad», Nil Moliner

Como un tsunami, siento el aire entre mis dedos.
El cielo avisa de que algo pasará.
La mente en blanco presenta todos mis sueños,
esos que por fin puedo alcanzar.

Se pone el sol, dejando un paisaje inmenso,
con el color de la esperanza y del amor.
Como una estrella deja huella mientras muere,
eso es lo que tengo que aprender.

En mi mano voy a ver
que algo hoy puede suceder
y la euforia dejará
un secreto al que gritar, un secreto al que cantar.

Soy como el aire que va a toda velocidad.
Solo estoy yo y mi caminar.
Soy como el cielo que revienta de repente:
una explosión, una bomba nuclear.
Soy como el aire que revienta contra el mar
y va gritando contra el viento,
rompiendo todos los esquemas de mi piel.
Una explosión de euforia y libertad.

Me siento vivo y no me tiembla el pulso.
Son mis latidos los que marcan el compás.
La tierra tiembla y estoy solo en este juego;
Si pierdo, vuelvo a ganar.

Como un cometa que alumbra todo el cielo,
esos segundos que siempre recordarás;
estoy seguro de que muero en el intento
y eso es lo que nos hace brillar.

En mi mano voy a ver
que algo hoy puede suceder
y la euforia dejará
un secreto al que gritar, un secreto al que cantar.

Soy como el aire que va a toda velocidad.
Solo estoy yo y mi caminar.
Soy como el cielo que revienta de repente:
una explosión, una bomba nuclear.
Soy como el aire que revienta contra el mar
y va gritando contra el viento,
rompiendo todos los esquemas de mi piel.
Una explosión de euforia y libertad.

(x2)

Soy como el aire que revienta contra el mar
y va gritando contra el viento,
rompiendo todos los esquemas de mi piel.
Una explosión de euforia y libertad.

Puedes escucharla aquí.

Para el trabajo en el grupo

Una vez escuchada la canción, pasamos a la puesta en común. A continuación, proponemos un posible guion con preguntas orientativas que pueden ayudarnos.

¿Qué me transmite esta canción?

  • De primeras, ¿qué sensación te deja la música? ¿Te ha animado?
  • El título «Libertad» es sugerente. ¿Crees que la libertad se relaciona de alguna manera con este tipo de música? Si has respondido que sí, ¿por qué crees que la libertad se relaciona con esta felicidad tan grande?

Pasando a una segunda lectura un poco más profunda…

  • ¿Alguna vez te has sentido así, con una alegría inmensa, con unas ganas de vivir que inunden toda tu existencia? ¿Crees que es posible vivir de esta manera?
  • ¿Crees que esta manera de vivir puede hacer solo, como dice el cantante en el verso «Solo estoy yo y mi caminar»? ¿Por qué?

Por sorprendente que pueda parecerte, la vocación provoca algo parecido en la vida del cristiano: aire fresco, nueva energía, ganas de caminar… Evidentemente, la euforia es un sentimiento que se pasa, pero es una verdadera alegría encontrar aquello da sentido a tu vida. A menudo ese camino para encontrar la vocación nos parece largo, lleno de dudas, de silencios… Pero una vez encontrado y comenzado a vivirse es una bomba de felicidad. 

A la espera de una llamada

¿Sabes cuál es un buen medidor para saber si tu vocación está aquí o allá, en este camino o aquel otro? Pues precisamente la alegría, la tranquilidad y el alivio. Estas tres, selladas por la libertad de hijo de Dios, serán las que te indiquen por dónde puede ir tu vocación. Fíjate en las tres iniciales de estas palabras (a-t-a). Cuando lo hayas descubierto, entonces podrás decirte a ti mismo: “Sí, este camino es el que de verdad me ata a Cristo”. 

La respuesta a un Dios que te llama 

Para terminar, esta alegría de la vocación nos recuerda el siguiente pasaje del Evangelio: 

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud:
«El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. 
El que lo encuentra lo vuelve a esconder y, 
lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que,
al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra». 

Mt 13, 44-46

Fíjate en este hombre: encontró un tesoro y lleno de alegría dejó de lado todo lo que tenía para hacerse con ese campo. La vocación es fundamentalmente ganancia, a pesar de lo que dejemos atrás (a eso san Pablo lo consideraba basura). Jesucristo es la perla preciosa. La verdadera libertad, efectivamente, está unida a la felicidad, pues ambas vienen de Dios. 

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