El Papa Francisco publicó el 08 de diciembre del 2020 la Carta apostólica «Patris Corde» con motivo del 150º aniversario de la declaración, por el Papa Pío IX, de San José como patrono de la Iglesia universal. Una carta en la que profundiza en la paternidad del esposo de la Virgen María. Además, el Santo Padre inauguraba así un año dedicado a San José, que concluyó en la misma fecha del año 2021.
El Año de San José
Con el telón de fondo del Año de San José, la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos publicó cada día 19 del año pasado de San José, un vídeo con claves para que los sacerdotes puedan encaminarse hacia una paternidad sacerdotal dadora de vida. Esta serie de videos mensuales acompañan un posible Itinerario de Formación Permanente para los Sacerdotes.
Recogiendo el material de los videos, que fueron utilizados por diversos presbiterios, ahora queremos proponer doce encuentros de Formación Permanente para sacerdotes siguiendo la temática de la Paternidad Sacerdotal dadora de vida. José supo dar vida a Jesús, y a María, custodiando el Proyecto de Dios. La actitud de «dar vida» conecta con la fecundidad de la misión sacerdotal, que engendra hijos e hijas para Dios.
Propuesta formativa: La Paternidad Sacerdotal
Sabemos que José significa «Dios añade». Podemos usar la imagen del padrino para la Paternidad Sacerdotal. Los sacerdotes son «padres añadidos». El Padre elije padrinos, «padres añadidos» para su hijo,. Así la Iglesia suma padres para los hijos e hijas bautizados. De esta manera, el sacerdote suma presencia haciendo las cosas como el Padre único, con quién colabora en la misión.
Los sacerdotes somos padres adoptivos, como José. La adopción se funda en la llamada a la colaboración con el Padre de todos. Los sacerdotes no son dueños de su misión, no reemplazan al Padre, sino que concretizan su presencia en la historia concreta de tantos hijos e hijas que la Iglesia confía a sus pastores.
La paternidad sacerdotal se enraiza en esta doble vertiente. Padres añadidos para colaborar en la misión del Padre de todos, y padres adoptivos que concretizan su presencia en la historia. El itinerario formativo sobre la Paternidad Sacerdotal pretende iluminar la vivencia sacerdotal a la luz de San José. A Él le pedimos la gracia de la intercesión para que nos ayude cada día a vivir la paternidad sacerdotal capaz de dar vida.
Paternidad dadora de vida
Cuando decimos «dar vida» nos referimos a salir de nosotros mismos. Es abrir caminos de fecundidad, confiando en el otro, dandole espacio a que emerga su singularidad. «Dar vida» es escuchar y respetar. Es lo opuesto al clericalismo que nos segrega, queriendo controlar todo, celosos de los espacios personales donde todo termina en hegemonizarse.
Por eso la propuesta «dadora de vida» implica ponerse en juego. Es adentrarse en la propia historia personal y sacerdotal para descubrir las fuentes de nuestra vocación. La experiencia de «dar vida» revitaliza como manantial, a aquellos que se reconocen como la samaritana, sedientos «del agua viva» (Jn 4, 15).
Estructura del Itinerario Formativo
El itinerario formativo consta de doce encuentros. Los encuentros hacen referencia a la interioridad del sacerdote; al mundo relacional del sacerdote y a la misión del sacerdote. A continuación te presentamos el esquema de los doce encuentros formativos, para que lo puedas descargar.
Iremos subiendo a la página web cada encuentro del Itinerario Formativo para poder trabajarlo en tu presbiterio, diocesis, equipo sacerdotal o comunidad. La estructura del encuentro es simple y permite que se adapte a cada realidad y necesidad.
Dinámica formativa del Encuentro
Cada encuentro tiene un tema relacionado con la figura de San José y la Paternidad Sacerdotal. Se presenta un texto bíblico que ayuda a situarnos, y luego una pequeña reflexión que ayuda a profundizar la temática. Luego proponemos algunas preguntas y consignas que favorecen la interiorización del tema. Además, las preguntas, facilitan y promueven el compartir posterior sobre las resonancias del tema. Finalmente, Se puede rezar para concluir la oración a San José propuesta por el Papa Francisco en Patris Cordis o una oración propuesta referida al tema trabajado.
La temática del encuentro favorece la implicación personal en el camino formativo. Además, promueve el diálogo sacerdotal generando vínculos de apertura, confianza y fraternidad. En otras palabras, los encuentros no son «charlas de formación», sino posibles disparadores a la profundización desde la propia vida y vocación.
01. La Paternidad Sacerdotal tiene “origen” dador de vida
El primer encuentro de Formación Permanente aborda el tema de los orígenes. Nadie es padre de sí mismo, por lo tanto la primera realidad concreta es que somos hijos y que la vida es recibida. Se recibe la vida en una historia, en un contexto particular, aunque se puede correr el riesgo de rechazar o maquillar los orígenes incluso con el ministerio sacerdotal.
José, como descendiente de David (cf. Mt 1,16.20), de cuya raíz debía brotar Jesús según la promesa hecha a David por el profeta Natán (cf. 2 Sam 7), y como esposo de María de Nazaret, es la pieza que une el Antiguo y el Nuevo Testamento. Su vida conecta con unos orígenes concretos que fortalecen su misión.
Puedes descargar el primer encuentro de Formación Permanente: La Paternidad Sacerdotal tiene «origen» dador de vida.
Además, podes ver el video online de este primer encuentro https://www.youtube.com/watch?v=LgV23zDKIUI.
Excelente recurso para la formación permanente. Ojalá pueda llegar a muchos presbiterios y ser trabajado con seriedad y compromiso.
No han pensado en hacer una serie sobre la vivencia concreta de la Sinodalidad y lo que esta implica? En un presbiterio, en la comunidad eclesial, en la parroquia, en el acomp. Vocacional, en la vida del seminario?
Gonzalo, gracias por tu mensaje e interés. Es un desafío poder pensar un proyecto de formación permanente en clave sinodal, y tu inquietud nos anima a poder reflexionarlo. Gracias