«Hoy más que nunca lo necesitamos a Él, para que poniéndose en medio de nosotros nos vuelva a decir: «¡La paz esté con ustedes!». Sólo Él puede hacerlo. (…) Sólo Jesús, porque lleva las heridas, nuestras heridas. Esas heridas suyas son doblemente nuestras: nuestras porque nosotros se las causamos a Él, con nuestros pecados, con nuestra dureza de corazón, con el odio fratricida; y nuestras porque Él las lleva por nosotros, no las ha borrado de su Cuerpo glorioso, ha querido conservarlas consigo para siempre. Son un sello indeleble de su amor por nosotros, una intercesión perenne para que el Padre celestial las vea y tenga misericordia de nosotros y del mundo entero. Las heridas en el Cuerpo de Jesús resucitado son el signo de la lucha que Él combatió y venció por nosotros con las armas del amor, para que nosotros pudiéramos tener paz, estar en paz, vivir en paz. Mirando sus llagas gloriosas, nuestros ojos incrédulos se abren, nuestros corazones endurecidos se liberan y dejan entrar el anuncio pascual: «¡La paz esté con ustedes!». Hermanos y hermanas, ¡dejemos entrar la paz de Cristo en nuestras vidas, en nuestras casas y en nuestros países!».
Un retiro de Pascua para sacerdotes
Estas hermosas palabras del Papa Francisco en el Mensaje Urbi et Orbi de este año 2022 son el mejor pórtico para presentar este Retiro de Pascua para Sacerdotes que ha preparado D. Jesús Rico sobre unas meditaciones de Marcelino Legido. Ofrecemos dos archivos adjuntos: uno con las meditaciones, propiamente, y otro con una ficha de trabajo.
El retiro puede hacerse bien entre un grupo de sacerdotes, dejando un espacio de tiempo al final para compartir la meditación, o bien de manera personal tomando una mañana de silencio y oración contemplativa. En un caso u otro creemos que se trata de un valioso recurso que puede ayudar en la vida espiritual de los ordenados.
Puedes descargar aquí el archivo con las meditaciones:
Aquí podrás encontrar la ficha para el trabajo personal:
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